A sólo tres días de conmemorarse el 42º aniversario del último golpe de Estado que inició la dictadura más sangrienta de la historia argentina, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) incluyó en la lista de más de 1.000 presos que podrían ser liberados al genocida Alfredo Astiz.
Según se dio a conocer ayer, el SPF agregó a 325 personas al listado de 1.111 “internos sugeridos” para que los jueces decidan si pueden gozar de la prisión domiciliaria como una manera de atenuar la sobrepoblación en las cárceles argentinas.
Y en el listado fue incluido el excapitán de fragata, que fue condenado dos veces a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad entre 1976 y 1983. En aquellos años, el “Ángel de la muerte”, como se lo conocía se infiltró en la agrupación de Madres de Plaza de Mayo, que reclamaban la aparición con vida de sus hijos, y entregó a Azucena Villaflor, Mary Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga al grupo de tareas 3.3.2 de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, tomó distancia del posible beneficio al represor más emblemático del terrorismo de Estado, decisión que ahora está en manos de los jueces.
Ante las versiones periodísticas sobre la posibilidad de que se le otorgue prisión domiciliaria a Alfredo Astiz, expresamos una vez más nuestra posición institucional de oposición y rechazo.
— Claudio Avruj (@clauavruj) March 20, 2018
Por su parte, los organismos de derechos humanos tomaron la noticia, conocida a menos de una semana del Día de la Memoria, como una provocación.
“El Gobierno en la semana del 24 recomienda el arresto domicilio de Astiz. Es una provocación explicita”, aseguró el diputado y nieto recuperado Horacio Pietragalla. “¿Por qué el Gobierno busca de forma permanente que los genocidas estén sueltos o en sus casas?”, preguntaron desde Hijos Capital.
El genocida Astiz sigue sin decir dónde están los hermanos/as que nacieron en la ESMA y seguimos buscando (son los nietos/as de @abuelasdifusion). Tampoco dice dónde están los cuerpos de los desaparecidos.
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) March 20, 2018
Astiz de 67 años padece una enfermedad oncológica, y fue incluido por el Servicio Penitencia Federal en la categoría “Internos con enfermedades”, que analiza los casos “cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impide a los detenidos recuperarse adecuadamente su dolencia y no correspondiere su alojamiento en un establecimiento hospitalario”.
El condenado tiene cáncer de próstata y se encuentra en la fase de tratamiento de «control». Está detenido desde el 20 de diciembre de 2017 y, según el informe, recién podría acceder a la libertad condicional el 7 de abril de 2023 y a la libertad total el 7 de abril de 2028 cuando su pena quede agotada.
Astiz se encuentra alojado en la «Unidad 31 – Centro Federal de Detención de Mujeres», en la localidad bonaerense de Ezeiza. Sin embargo, no es el único genocida que podría verse beneficiado por esta cuestionada decisión, ya que la lista de enfermos oncológicos también incluye a Víctor Gallo, Honorio Carlos Martínez Ruiz, Claudio Vallejos, Bernardo Cabezón y Hugo Guallama Etcheverry. Mientras que la lista de detenidos de más de 70 años incluye a Jorge “El Tigre” Acosta, Carlos Capdevilla, Antonio Pernías, contabilizando un total de 96 represores.
Según se informó desde el Gobierno, la lista de internos sugeridos tiene como objetivo disminuir la población carcelaria e incluye a personas condenadas que fueron segmentadas en las categorías: mujeres embarazadas o con hijos de hasta 10 años, presos con enfermedades terminales, discapacitados, mayores de 70 años, condenados por delitos de lesa humanidad, de baja peligrosidad y del colectivo gays, lesbianas, bixesuales, transgenero e intersexuales (LGTBI).