En la recta final al comienzo de clases el techo del 15% sin gatillo que alienta la Casa Rosada complica las negociaciones paritarias de las provincias con los docentes, al punto de que sólo Misiones logró cerrar un acuerdo con los maestros locales.

Hoy comienza una semana clave para definir el futuro del inicio de clases en los niveles primario y secundario de todo el país. El escenario agita con más fuerza la amenaza de medidas de fuerza en el comienzo del ciclo lectivo 2018, más allá de la huelga nacional que lanzaría CTERA el próximo 28, en rechazo al fin de la paritaria docente nacional.

“La situación es la más compleja de los últimos años”, definió en diálogo con PáginaI12 la titular de la Ctera, Sonia Alesso. “Hay una presión muy fuerte para que se firmen paritarias a la baja. Por este camino, el Gobierno empuja a los maestros al no inicio de las clases”.

Aleso sostuvo que en el Gobierno «no sólo están cerrando paritarias, sino que también están cerrando escuelas», en referencia a las escuelas del Delta, rurales y nocturnas que la gobernación de Buenos Aires pretende cerrar.

Hasta ahora, Misiones es el único distrito en donde se cerró la negociación paritaria y comenzarán las clases el 9 de marzo. Sin embargo, hay otros distritos en donde los acuerdos se encuentran avanzados y otras provincias en las que es inminente que se corporice la amenaza del paro.

El misionero Hugo Passalacqua selló días atrás un 15,5%, sin actualización por inflación, con la mayoritaria Unión de Docentes de la Provincia de Misiones y con el Sindicato de Docentes de Educación Pública de Gestión Privada.

Pero ofertas de ese orden se toparon con rechazos oficiales gremiales en otros distritos en los últimos días, con epicentro en la provincia de Buenos Aires, donde el viernes se cruzaron el líder de Suteba, Roberto Baradel, y el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, después de la fallida reunión paritaria del jueves que cosechó el rechazo del Frente Gremial Docente a la propuesta de la gobernadora Vidal de abonar un aumento a los maestros del 15% en tres tramos y sin gatillo, más un pago -por fuera de la paritaria- de 6.000 pesos por presentismo.

Lacunza afirmó ayer que para pagar salarios dignos la Provincia “debería aumentar impuestos y no hay espacio para aumentarlos”, al tiempo que admitió que el premio por presentismo “es inequitativo y pagan justos por pecadores”. Buenos Aires “no tiene problemas económicos porque cuenta con más de 40 mil millones de pesos”, reiteró por su parte Roberto Baradel, secretario general de Suteba.

“Esperamos que la gobernadora Vidal esté a la altura de las circunstancias”, reclamó Baradel, que esta semana volverá a verse las caras en La Plata con los ministros de la Provincia.

En La Plata habrá dos encuentros entre funcionarios provinciales y gremios docentes. Mañana será el turno de una comisión técnica, y el jueves volverán a encontrarse para abordar el tema salarial, el nudo de las discusiones que pueden derivar en una medida de fuerza con miras a postergar el inicio de las actividades escolares.

En el resto del país

En casi todas las provincias la posición es la misma: los gobiernos ofrecen 15% sin cláusula gatillo, en sintonía con la postura del gobierno nacional. Desde los gremios que intervienen en las negociaciones (Ctera, UDA, Sadop, Cea y Amet) se muestran intransigentes y piden una cifra superior al 20%.

El pasado viernes, otro cacique de Cambiemos -el radical mendocino Alfredo Cornejo- se encontró también con la no aceptación de una oferta de aumento del 15,7% en tres cuotas.

“Si el Gobierno sigue en esta postura y se agotan las instancias de discusión pondremos a votación el no inicio de clases. Esa decisión se tomará en las escuelas”, advirtió Sebastián Henríquez, dirigente del SUTE.

En la Ciudad de Buenos Aires, donde las clases deberían comenzar el jueves 1º de marzo, la primera reunión entre las partes se concretó el martes pasado y la oferta fue de un 12% en tres tramos y sin cláusula gatillo, más un bonus de $ 4.000 en caso de aprobar diversos cursos de capacitación.

Desde los gremios lo rechazaron de plano y pidieron el doble, un 24%. Ya avisaron que es concreta la posibilidad de hacer un paro. Larreta venía de dar un paso que anotó a su favor, al cerrar con los municipales un incremento del 12% en dos cuotas, pero no pudo repetir con los docentes.

Y en Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner, todavía no terminó el ciclo lectivo 2017 y ya peligra el próximo inicio de clases. Allí todavía no se sentaron a negociar y sobrevuela el fantasma de los 107 días de paro.

En Santa Fe también comenzó la discusión paritaria la semana pasada y están en cuarto intermedio. Desde ATE se muestran optimistas por la decisión del Ministerio de Educación de incluir la cláusula gatillo en la negociación, aunque piden una cifra cercana al 20%.

En Córdoba, en tanto, la última reunión por la paritaria docente no arrojó resultados. Los gremios rechazaron categóricamente la oferta del 15% en tres tramos y un plus de $ 6.000 por el presentismo. El 9 de marzo, las clases comenzarán en Misiones. Allí los sindicatos acordaron una suba del 15,5% sin cláusula gatillo, en consonancia con el deseo de la Casa Rosada: pasaron de tener un básico de $ 4.100 a uno de $ 4.511 y acordaron una rebaja en los aportes jubilatorios.