Treinta y ocho civiles murieron en la provincia siria de Idlib en bombardeos nocturnos atribuidos a la aviación de Rusia, aliada del régimen sirio, según un nuevo balance publicado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Según indica la agencia internacional AFP, los ataques tuvieron como blanco la localidad de Zardana, controlada por rebeldes y yihadistas en esta provincia del noroeste del país, según el OSDH. El balance anterior era de 18 muertos.
Cinco niños figuran entre las víctimas de estos bombardeos que también causaron 60 heridos, según el OSDH. El número aumentó por los cuerpos extraídos de entre los escombros de las casas destruidas, afirmó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Un corresponsal de la AFP comprobó que se había formado un cráter en medio de edificios de dos o tres plantas en ruinas. Los civiles ayudaron a los socorristas a sacar los cuerpos sepultados bajo los escombros.
La mayor parte de la provincia de Idlib está controlada por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham, una coalición dominada por el exbrazo de Al Qaida en Siria. Desde que Rusia intervino en Siria en 2015 para apoyar al régimen, este reconquistó casi la mitad del territorio nacional.
Más de 350.000 personas murieron en el país desde el inicio de la guerra en 2011.