Un análisis del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por su sigla en inglés) halló que el impacto de infecciones resistentes a los medicamento creció desde el 2007, con preocupantes aumentos de casos de bacterias resistentes incluso a los antibióticos de último recurso, incluida una clase de drogas conocidas como carbapenemasas.

“Esto (…) es preocupante porque esos antibióticos son la última opción de tratamiento disponible”, dijo el ECDC en un comunicado. “Cuando estos ya no son efectivos, es extremadamente difícil o, en muchos casos, imposible tratar las infecciones”, agregó.

Especialistas estiman que cerca de un 70% de las bacterias que pueden causar una infección ya son resistentes a, al menos, un antibiótico que es comúnmente utilizado para tratarlas.

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Esto ha convertido a la evolución de “superbacterias”, que pueden evadir una o múltiples medicinas, en una de las mayores amenazas que enfrenta la medicina en la actualidad.

El estudio del ECDC, publicado en la revista Lancet Infectious Diseases, se concentró en cinco tipos de infecciones provocadas por bacterias resistentes a los antibióticos en la Unión Europea y en el Espacio Económico Europeo (UE/EEE).

Descubrió que cerca de un 75% de la carga de las superbacterias se debe a infecciones contraídas en hospitales y clínicas de salud, conocidas como infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS).

“Las estrategias para evitar y controlar las bacterias resistentes a los antibióticos requieren coordinación a nivel de la UE/EEE y global”, dijo. Agregó que debido a las variaciones en la cantidad de casos y los tipos de bacterias resistentes a antibióticos que causan infecciones en distintos países, las medidas de prevención y control deben ajustarse a las situaciones nacionales.